Fue en 1888 cuando se inauguró la Compañía de Las Golondrinas coincidiendo con la celebración de la Exposición Universal de Barcelona, la finalización de la Rambla y la construcción del monumento a Colón. Desde entonces han pasado más de 125 años en los que han sido testigo de todos los cambios sufridos tanto por el puerto como por la propia ciudad de Barcelona.
La idea de su creación fue de Feliciana Goñi que, a su vez, fue quien
bautizó las embarcaciones con el nombre de Las Golondrinas en honor al ave cubana homónima llamada Golondrina Cubana.
En sus inicios funcionaban con máquina de vapor y tenían capacidad únicamente para veinte personas, recorrían el trayecto que va del Portal de la Pau hasta los Baños de San Sebastián en la Barceloneta. Durante la Guerra Civil dejaron de funcionar para reemprender su actividad posteriormente. Desde entonces además de ampliar su flota y seguir yendo hasta los Baños empezaron a acercar a todos los barceloneses al Rompeolas, itinerario que sigue en marcha.
Finalmente, con la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992, las Golondrinas inauguraron una nueva ruta de mayor duración que recorre el puerto, el litoral y las playas de Barcelona con nuevas embarcaciones (catamaranes).
Por tanto, hoy existen dos tipos de Golondrinas las tradicionales que durante 40 minutos recorren el Puerto de Barcelona y las Golondrinas que a través de catamaranes recorren durante 1 hora y 30 minutos el puerto y las playas de la ciudad.
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