martes, 24 de febrero de 2015

Fedra con un reparto de lujo encabezado por Emma Vilarasau y Mercedes Sampietro en el Teatre Romea

Sergi Belbel dirige Fedra, la tragedia clásica de Eurípides y Séneca, en la versión renovada del dramaturgo francés del siglo XVII Jean Racine, en una producción del propio Teatre Romea.

Fedra cuenta con un reparto de lujo encabezado por Emma Vilarasau, interpretando a Fedra, Mercedes Samprieto, en el papel de Enona la nodriza y confidente de Fedra, Lluís Soler, como Teseo el esposo de Fedra, Xavier Ripoll, como Hipólito el hijastro objeto de deseo de Fedra y completando el reparto Jordi Banacolocha que es Terámenes, Queralt Casasayas como Aricia y Gemma Martínez que es Panopa e Ismene.

El argumento de la obra gira entorno a Fedra, enamorada de su hijastro Hipólito, al que llega a confesar su pasión empujada por su confidente Enona. Sin embargo, Hipólito está enamorado de  Aricia, la heredera de un clan enemigo de su padre y rechaza a Fedra lo que hará que ésta se sienta culpable y no pueda esconder sus sentimientos ante su esposo Teseo, rey de Atenas. A partir de aquí, Fedra se sumerge en un infierno personal que no cesa de atormentarla y la llevará, a ella y al resto de personajes, a un trágico destino.

Sergi Belbel y Emma Vilarasau se han convertido últimamente en una pareja teatral, pues tras el éxito cosechado con "Barcelona" en el Teatre Nacional de Catalunya y "Els dies feliços" en el Teatre Lliure, ahora de nuevo, están juntos en el Teatre Romea con "Fedra", un texto de versos alejandrinos por el que al parecer el propio Belbel siente gran devoción desde muy joven cuando lo tradujo y lo dirigió en el Aula del Teatro de la Universitat Autònoma, aunque la iniciativa de llevar la obra al Romea, sin embargo, fue de Vilarasau, que después de recitar un fragmento en francés en la obra Barcelona quedó cautivada por el texto.

Se trata de una obra que según declaraciones de la propia protagonista Emma Vilarasau nos habla del deseo sexual y de la culpa del deseo sobre todo. Un deseo sexual que provoca culpabilidad, vergüenza y autodesprecio. Un deseo que es de las pocas cosas que no eliges, luego puedes someter a la voluntad su realización o no, pero el deseo mismo es una fuerza poderosa, muy irracional, animal. 

La obra la podemos ver en el Teatre Romea hasta el próximo 15 de marzo, de martes a sábado a las 20:30 horas y los domingos a las 18:00 horas.

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