El MACBA (Museu d'Art Contemporani de Barcelona), que organiza y produce esta exposición, es el espacio elegido para emprender un viaje en el tiempo y pasear por la Barcelona de los años sesenta, a través de una selección de fotografías, de entre cerca de las 400 que componen el fotolibro de Xavier Miserachs.
Xavier Miserachs, cuando presentó "Barcelona, banco y negro", apenas contaba con 27 años pero ya era un fotógrafo veterano, miembro desde 1952 de la Agrupación Fotográfica de Catalunya, que había expuesto y había visto premiadas sus imágenes de fotógrafo aficionado. Desde 1961, Miserachs es un profesional dedicado a la publicidad, el fotoperiodismo y, sobre todo, a la fotografía de calle, que se convierte en el tema principal de su trabajo. Participa en algunas exposiciones, pero cree que el mejor espacio para las fotos son las páginas de las revistas y los libros. De ahí surge su idea de hacer "un libro estrictamente fotográfico de estilo y contenido libres", compuesto por imágenes formando un conjunto que se pueda leer y mirar como una película o una novela, es decir, un fotolibro.
En la exposición, las fotografías se nos presentan en forma de grandes murales, escaparates, ampliaciones y proyecciones, lo que hace que la visita a la exposición se convierta en una experiencia distinta. Lejos de la convencional idea de visualizar unas fotografías enmarcadas, colgadas sobre las paredes de una sala, parece que por momentos las imágenes lleguen a cobrar vida, y uno se convierta en un ciudadano más, de la Barcelona en blanco y negro retratada por Miserachs.
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