Es indudable que uno de los principales atractivos artísticos y culturales con los que cuenta la ciudad de Barcelona es la presencia del arte Modernista, que dota a la ciudad de grandes joyas arquitectónicas, además de importantes obras pictóricas y escultóricas, algunas de las cuales las podemos contemplar simplemente paseando por sus calles, y otras que para poder descubrirlas debemos visitar alguno de sus Museos.
Pues bien, hoy 18 de mayo, Día Internacional de los Museos, quiero invitarte a visitar el Museu del Modernisme de Barcelona ubicado en el nº 48 de la calle Balmes, en pleno Eixample, en un edificio modernista proyectado por Enric Sagnier entre 1902 y 1904.
Es el único Museo de Europa dedicado exclusivamente al Modernismo Catalán que abrió sus puertas en marzo del 2010, como fruto de la pasión y dedicación por el arte modernista del matrimonio de anticuarios formado por Fernando Pinos y María Guirao que con su colección particular intentan revitalizar el movimiento. Su labor pionera en este campo y su
vocación de difusión pública fue la que les llevó a mostrar su pasión por el arte
modernista en forma de museo y así nació el Museu del Modernisme de Barcelona.
En sus 1.000 metros cuadrados de superficie repartidos en dos plantas cuenta con una
colección permanente con importantes obras de arte, desde exquisitas piezas de mobiliario o artes decorativas hasta bellos ejemplos de pintura y escultura.
En la planta baja se expone la sección de mobiliario que resume a la perfección los ideales burgueses de la época, además de
mostrar la exuberante decoración interior de las casas emblemáticas de
la ciudad. Las numerosas piezas que contiene la colección están
divididas en tres espacios: la Sala Busquets, la Sala Homar y la Sala
Gaudí que aglutina una serie de muebles que el genial arquitecto Antoni Gaudí
diseñó siguiendo los conceptos de funcionalidad y ergonomía en los que
basó sus estudios.
En la planta inferior, y en un ambiente más íntimo, se encuentra la sección de pintura y escultura, representada por artistas como Ramón Casas, Santiago Rusiñol, Joaquim Mir, Josep Llimona o Eusebi Arnau, escultor que trabajó en la decoración de construcciones muy relevantes, como el Palau de la Música o el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
Por último, indicar que actualmente además de la colección permanente se puede visitar la exposición temporal de fotografía "Retrato de Barcelona, evolución de una ciudad",
que es una muestra del fondo fotográfico del Museo que por primera vez se
expone al público, junto con un pequeño documental sobre la vida social
y cultural de la Barcelona del siglo pasado. A través de imágenes y
objetos de época, el visitante puede conocer y disfrutar no sólo de los
procesos fotográficos antiguos sino también de aspectos singulares: las
transformaciones urbanísticas de la ciudad, la moda y la burguesía
catalana, las nuevas formas de ocio y las tecnologías que llegaron con
el cambio de siglo.
La exposición está abierta al público hasta el 15 de octubre en las mismas dependencias del Museo que permanece abierto de martes a sábado de 10:30 a 19:00 horas y domingos y festivos de 10:30 a 14:00 horas. El precio de la entrada general de adulto es de 10.-euros y la entrada reducida de 8.-euros. Los menores de 6 años no pagan y los niños de 6 a 16 años sólo pagan 5.-euros.
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