jueves, 8 de enero de 2015

Granja Viader la más antigua de Barcelona. Un lugar histórico ideal para desayunar o merendar

Hace un par de meses os hablaba del Restaurante más antiguo de nuestra ciudad "Can Culleretes", pues bien, hoy os quiero hablar de la Granja más antigua: se trata de la Granja M. Viader, situada en la calle Xuclà nº 4-6, y cuyos orígenes se remontan al año 1870, cuando la señora Rafaela Coma, primera dueña del establecimiento, decidió abrir una lechería en una de las estrechas callejuelas de la antigua Barcelona amurallada.

Será unos años más tarde, en 1895, cuando Marc Viader Bas, procedente de Cardedeu, se hace cargo del negocio, primero en régimen de alquiler, y a partir del año 1910 como propietario, momento en el que la lechería pasará a ser registrada con el nombre de Granja M. Viader-Cardedeu.

Marc Viader era un empresario innovador y, poco a poco, fue experimentando nuevos métodos para evitar posibles problemas de higiene a la hora de conservar y distribuir la leche. Con el paso del tiempo, fue descubriendo e inventando nuevos productos, y su granja se conviertió en el centro de toda su actividad, el mostrador de sus productos y en su laboratorio de investigación.

En el año 1925, Marc Viader promueve la fundación de Letona S.A., central receptora de leche procedente de toda Catalunya, para su tratamiento: refrigeración,  pasteurización, esterilización y envasado. La empresa aprovisiona, en un principio, a los propietarios de las lecherías de Barcelona que no tienen una producción propia; con el tiempo pasa a ser una de las grandes centrales lecheras.

Marc Viader consigue así hacer realidad uno de sus grandes proyectos: higienizar la leche, alargar su periodo de consumo y disponer de sistemas eficientes para su envase y transporte. El método de esterilización posibilita, también, el aprovechamiento de los excedentes, que en determinadas épocas se producen, transformándolos, por ejemplo, en leche condensada. Su hijo Joan será durante cuarenta años el gerente de Letona, que hasta la década de los 70 estará vinculada a la familia.

Pero el otro gran sueño de Marc Viader, que es construir en Cardedeu una granja modelo que reúna todos los avances tecnológicos, tanto en ganadería como en agricultura, llegará más tarde, pues en sus viajes por toda Europa aprende todos los avances tecnológicos que después aplicará en su explotación de Cardedeu (1925, obra del arquitecto M.J. Raspall), que se convertirá en una instalación agropecuaria de referencia en todo el Estado.

También encuentra nuevos productos que va introduciendo, o que le sirven de inspiración para la creación de otros. Así, aprovechando la infraestructura de Letona, fabrica yogurt, leche condensada, kéfir, alfona (leche enriquecida), y su producto estrella: el Cacaolat, presentado en el año 1931, y que su hijo Joan Viader, con la colaboración de un químico húngaro, conseguirá la preciada fórmula.

Si bien durante la guerra civil todas las empresas de la familia quedan socializadas por la CNT, al acabar la guerra, la familia vuelve a recuperar sus propiedades. Durante la postguerra, que aún es más dura que la guerra civil, será Miquel Viader quien tome un importante protagonismo y  se  convierta en el gran impulsor comercial de la empresa  durante aquellos años de implacable dictadura y centralismo.

Pasaron los años y los hijos de Marc Viader se fueron casando y, por lo tanto, abandonaron progresivamente la vivienda de la calle Xuclà. Josep y su esposa Dolors fueron los únicos que se quedaron en ella y continuaron adelante con el negocio, al que tras la muerte de Marc Viader Bas en 1954, se sumó la hija mayor de Josep y Dolors, Mercè Viader Berges, que a su vez se casó con Jaume Casademunt Prat y que también se incorporó al negocio de sus suegros.

Mercè y Jaume tuvieron tres hijos: Mercè, Jaume y Josep Casademunt. En el año 1979 la granja de la calle Xuclà  pasó a manos de Mercè Viader. Josep y Dolors murieron en el año 1990 y en el año 1997 la Granja Viader se convirtió en una Sociedad Limitada en la que figuran como accionistas Mercè Viader y sus 3 hijos.

Mercè y Josep Casademunt son la cuarta generación que continua el negocio con el mismo espíritu que les han transmitido sus padres y abuelos, pero con nuevas ideas y proyectos que van diversificando la oferta del establecimiento.

Hoy en día la gerencia está en manos de Mercè Casademunt Viader y su hijo Marc, que se ha incorporado también al negocio familiar, representando la quinta generación de la familia Viader.

Actualmente, la leche y los huevos siguen viniendo de la granja de Cardedeu; en el obrador, uno de los pocos que hoy quedan en la ciudad de Barcelona, se elaboran quesos frescos, “mató” y una gran cantidad de productos, muchos de los cuales con la misma receta de sus bisabuelos Marc y Matilde, y otros que se han ido innovando o incorporando con el tiempo.

Por último, indicar que el local es muy acogedor, con sus mesas de mármol, sus sillas de madera y el atento servicio del personal. Es un lugar para ir sin prisas y prestar mucha atención a las paredes, donde podrás descubrir los más de cien años de historia de la familia Viader mediante fotos, reconocimientos y otras curiosidades interesantes, mientras disfrutas de cualquiera de las especialidades de la casa: una taza de chocolate caliente acompañada de un plato de nata Viader y melindros o bien un pastel de queso con Cacaolat.

El horario de apertura es de lunes a sábado de 9:00 a 13:15 horas y de 17:00 a 21:15 horas. Permanece cerrada los domingos y festivos.

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